Son muchas las personas que en algún momento de su vida se plantean si ir al psicólogo, ¿por qué acudir a terapia si todavía no estoy mal? Mi respuesta, sin duda sería, ¿y por qué no?
Al contrario de lo que muchos piensan, los psicólogos no solo tratamos problemas, sino que nuestro objetivo, más allá del síntoma, es la persona. Y esa persona, la entendemos como única. ¿Qué quiero decir con esto? Algo tan sencillo, como que cada uno de nosotros es diferente. ¿Alguien se ha planteado alguna vez por qué, si las emociones son las mismas para todos, cada uno de nosotros siente distinto, no piensa igual, o tiene conductas propias que le definen? ¿Nunca habéis observado a dos personas que, ante el mismo contexto o situación, relatan una vivencia que no parece la misma?
Esta es la magia del ser humano, la esencia de quienes somos no se construye ni se restaura a través de consejos generales. Nuestros principios, nuestros valores, nuestras metas, son solo nuestras. Al igual que nuestras heridas y las estrategias que ponemos en marcha a la hora de vivir. Y es precisamente esta singularidad, la que no siempre encaja ni con los libros de autoayuda, ni con las pautas que nos enseñaron, ni con los consejos que aquel amigo nos dio. Entonces, ¿es necesario estar mal para sentir la curiosidad de entenderla?
Y aquí es donde empieza nuestro trabajo. La psicología no es únicamente psicopatología, la psicología es aquella ciencia que estudia el comportamiento humano. ¿Quiénes somos? ¿Por qué repetimos lo mismo a pesar de que no nos lleve a ningún sitio? ¿Por qué no podemos dejar de pensar en lo que nos preocupa? ¿Cuál es el motivo de que no queramos romper con una relación que no nos conviene? ¿Qué podemos hacer cuando la ansiedad nos limita? ¿ O de dónde sacar las fuerzas cuando nos sentimos tristes o la desmotivación cala en todo aquello que antes era importante? Son estas y otras muchas preguntas las que nos acompañan a consulta, exista o no el diagnóstico de un problema de ansiedad, depresión, etc. Así pues, los psicólogos trabajamos para que, más allá del síntoma, cada una de las personas que acuden a terapia puedan acercarse a sus objetivos de valor. Para lograrlo, en ocasiones nos encontraremos con estrategias que no funcionan y generan ansiedad o malestar, pero centrarnos simplemente en eliminar “el dolor”, no nos dice nada de quiénes somos ni de cómo llegar a donde queremos. Es por eso que en Pensaments, el protagonista no es el problema, el/la protagonista eres tú y nuestro objetivo es ayudarte a responder las preguntas que tengas sobre ti mismo, que te conozcas, que puedas conectar con aquello que para ti tiene sentido, personalizando las estrategias para lograrlo. Sabemos que probablemente, será la ansiedad, el dolor, la insatisfacción, la falta de energía o esos pensamientos que no consigues eliminar los que te lleven a contactar con nosotros, pero una vez se inicie la terapia, lo que cuenta eres tú. Los problemas se resuelven, los miedos se curan, y sí, es cierto, de eso nos encargamos los psicólogos, pero ¿bajo qué finalidad? El motivo es, sin duda, que el sufrimiento no te limite, no te paralice, para que tú puedas elegir cuál es la dirección que quieres darle a tu vida.
Añadir Comentario